sábado, 23 de julio de 2011

Amor, extraordinario.

Capitulo 4

Revelaciones


Al llegar a mi casa Marcus dijo que el debía contarme aalgo importante antes de que pasara cualquier otra cosa entre nosotros, entonces yo me preocupe ¿acaso se trataba de una novia?
Todo se calmo cuado el me dijo que me amaba y que nunca me dejaría, entonces yo lo bese y el me beso de nuevo, al romperse el beso, el me dijo algo que yo no esperaba oir.
-Katherine, pomete que no le contaras a nadie, y por lo que ms quieras trata de no odiarme por esto- susurro con su frente recostada en la mia.
-Que sucede Marcus- Pregunte con una enorme nesesidd de envolver mis brazos en su cuello.
-Katherine, yo no soy lo que tu piensas que soy, yo……. Yo….. yo soy….- Se le hacia tan difícil contarme lo que tenia que contaarme –Tranquilo amor, te amo. Oye te amo, no importa que seas, un cacorrito, o que te conviertas en murciélago te seguiría amando igual- Dije esto en tono de burla y entonces el me miro sorprendido
-Katherine, o mi Katherine ese es el punto, lo has descubierto y nisiquiera lo sabes, Katherine yo soy un……..un……un va….vampiro.- Oh por el amor de dios.
En ese momento el mundo dejo de girar por unos momentos, como que un vampiro? Acaso eso no era solo ficción? En ese momento me di cuenta que estaba sentada en el suelo con mis manos temblando, es decir yo sabia que Marcus era demasiado guapo para ser real pero un vampiro? Eso no tenia sentido para mi, haber si era un vampiro donde estaba la velocidad, porque no se quemaba al sol, y la piel fría? No me lo podía creer.
-Oh, Katherine lo siento, si hubiera sabido que te pondrías así jamas me hubiera acercado a ti- Al oírle decir esto a mi pecho llego un dolor insoportable. –Si deseas que me vaya y no vuelva lo hare, lo siento de verdad, solo no me odies porfavor- En ese momento se puso de pie y se disponía a salir cuando mis musculos volvieron a obedecerme. -Marcus, espera…. No quiero que te vayas, no te odio jamas lo haría, solo me has tomado con la guardia baja- Era increíble yo, no sentía miedo ni nada solo una incomparable necesidad de tocarle, quería comprobar si lo que decía era sierto y para mi en este momento no importaba lo que fuera, solo quería abrasarlo, entonces el se dio vuelta y pude ver en su rostro las señas de una tristeza absoluta y una pequeña lagrima recorriendo su bello rostro.
-¿No me odias? –Pregunto en un suave sollozo.
-Te amo, no me importa si eres Vampiro, hombre lobo, o un hechicero Para mi tu eres Marcus, no importa la especie- Dije esto sin saber como pero con una risilla a el ultimo momento , entonces el se aproximo a mi rápidamente y me tomo entre sus brazos al mismo tiempo que yo enrrede mis dedos en sus cabellos castaños  entonces nos fundimos en un beso único impulsivo y desenfrenado algo que nos hizo jadear en la boca del otro entonces sin saber el porque de mi reacción mate el romance con una pregunta.
-¿Cómo es que no es duro para ti hacer esto?- Entonces el me separo un poco de el me miro a los ojos y fruncio un poco el seño.
-No somos como nos pintan el las novelas Katherine todo es muchísimo mas complejo que eso-
Dijo esto aferrando mi cintura entonces me llevo al sofá y se sento a mi lado
-Creo que es hora de darme algunas explicaciones- dije yo recostandome en su regazo
-Que comienze la clase- dijo el sonriendo ante mi actitud.

martes, 19 de julio de 2011

Viajes amigos y amores locos.

Capitulo 3

Amigos, o mas.


Habia pasado ya, dos meses de habernos mudado a Seattle, Edward y yo pasábamos mucho tiempo juntos, teanto en el instituto como en casa, estudiando y jugando. Ademas Alice, Rose y yo habíamos decidido que la noche del viernes se pasaba una semana en la casa cullen y la otra en mi casa por lo que, los viernes cullen eran de juegos que se le ocurrían a alice y los viernes swan, eran de película y palomitas.
Este viernes era viernes de juegos, pero Alice nos había dejado en suspense, hasta que atravezo la puerta del salón con una botella y todos nos dimos cuenta de lo que pasaba, yo me quede rigida en mi sitio muerta del susto, la verdad no me apetecia jugar a la botella y menos con Edward allí presente, y como futuro candidato, aunque besarle era con lo que había estado divagando el ultimo mes entero.
-Ya vieron la botella, pero esto es una versión que Rose y yo hemos inventado- Dijo alice, muy sonriente, esa sonrisa me daba miedo, ya la había visto antes, justo cuando decidio, que era momento de que le contara exactamente lo que sentía por Edward.
-Ok el juego es así: Tiras la botella y al que apunte tendrá que sacar una de estas tarjetas- Dijo alice sacudiendo unas tarjetitas en la mano. –Tendra que hacer lo que diga en la tarjeta, sin reproche alguno y por sierto estas tarjetas son personalizadas así que. Toma Bella, Toma Edward, Toma emmett, Toma Jasper Y toma Rose- Cuando acabo de repartirlas se sento en el piso al lado de jasper quien le tomo la mano.
-Bien, juguemos- Fue lo único que dijo Rose, mientras emmet la tomaba por la cintura y la sentaba a su lado.
-Esto definitivamente será interesante-Dije yo en el momento en el que alice me paso la botellita.
-Yo, también lo pienso- dijo alice que miraba a rose con complicidad.
Entonces la hice girar, señalo a Edward como para probar que mi suerte era un total fracaso, bueno haber que decía la tajetita, la deslise con cuidado de la parte de arriba del manojo y hay estaba, la única penitencia a la que le temia.
-Que dice bella?- pregunto un muy curioso Edward, rara vez le veía así.
-Dice…….dice, dale…un, dice dale un beso!- Dije yo muy aturdida
-Bueno háganlo,- dijo alice de rodillas en la mullida alfombra
-Edward no me digas que te da miedo darle un besito a bella, eso no es nada, apenas es la primera tarjeta y conociendo a alice hay cosas peores- Dijo rosalie a Edward que le miraba perplejo, Joder cosas peores? Podia haber algo peor que un beso con tu mejor amigo quien secretamente te gustaba? Esto era una locura y no podíamos hacer nada, mas que mirarnos.
Esto seriamente se estaba tornando muy incomodo.
Entonces Edward hizo algo que yo no me esperaba, tomo mirostro entre sus manos y me planto un beso en los labios, que hizo que yo perdiera el hilo de mis pensamientos, entonces sin darme cuenta de como, yo le estaba respondiendo el beso a Edward. “Dios sálvame” fue lo único que atine a decir, entonces nerviosa termine con el beso mientras todos nos miraban atentamente, claro yo no los veía, en ese momento tenia el rostro fijo en los ojos de Edward que me miraba fijamente, entonces desvie la mirada ya sonrojada por lo anterior y le pase la botella a Edward, quien seguía en turno por haber sacado la tarjeta.
-Ok, eso fue, un buen comienzo, sigues Edward- dijo Alice apretando fuerte la mano de Jasper quien sonreía muy extraño.
Edward hizo girar la botella y esta fue a parar en emmett, todos nos reimos cuando emmett dijo que si a Edward le salía darle un beso, mataria a Alice.
Y asi transcurrio la noche entre besos juegos bromas y demás actividades, por suerte, no tuve mas bromitas de ese tipo con Edward sino que hubiera pensado el si se hubiera dado cuenta que ese beso me hizo sentir muchas cosas diferentes, apuesto a que no me volveria ha hablar. 

Amor, extraordinario.

Capitulo 3

Enamorado?

Con los últimos sucesos de la semana y los intentos de Leonard para disulparse con migo despes de semejante espectáculo, no había tenido mucho tiempo para hablar con anyuli, estoy segura de que ella ya estaría al tanto de lo sucedido pero estaría molesta por no habrselo dicho yo.
Para mi gran sorpresa ella no estaba enterada cuando se lo comente, pero para ser franca a ella le encantaba la idea de que Leonard porfin me lo hubiera dicho y se mostro muy confundida cuando le conte de mi respuesta a su petición.
-No. Le has dicho que no?- dijo eso mostrando su confucion.
-Claro que le dije que no, yo no le quiero, que esperabas que le djera?- Replique
-pues entonces, ue hras esperaras a encontrar al chico perfecto, ese que solo tu crees que existe?- Pregunto ella algo sarcástica.
-Si, eso es lo que hare, porque yo no le quiero a el. Es comprensible, sindo verdad que el fuma, toma y ama las peleas. Ademas yo nunca me fijaría en alguien que pretende someterme, he intentar que yo haa cosas que en realidad no deseo.-
Le dije esto y acontinuacion me retire de su lado. Al salir del salón y después de la conversación con anyuli me dirigi observando el suelo hacia mi siguiente clase, y llegando a la sala de algebra choque contra alguien.
-Lo siento.- dije levantando la vista para ver quien era, y ahí estaba mi pariso personal, un par de ojos negros me miraron atentamente.
-No, ha sido mi culpa, yo venia algo distraído.- Marcus dijo esto cun una voz seria que nunca le había escuchado, sonaba algo preocupado.
-Te preocupa algo?- le pregunte curiosa, aun viéndole a los ojos.
- La verdad es que si. Hay una chica……- Como! Una chica? En que momento, y quien era ella acaso. Pero mas importante aun, porque el estaba preocupado por ella. Entonces tratando de ocultar mi rostro confundido volvi de nuevo a escuchar que era lo que decía.
-…..bueno es muy linda y yo, yo creo que talvez, yo creo que talvez me gusta un tanto.-
-Oh, ya veo así que hay una chica. Espero que te preste atención. Pero dime ¿Quién es?-
Solte esto sonando de los mas calmada, o almenos eso crei hata que me di cuenta de como mis manos temblaban un poco, entonces tome mis manos una con otra y aguarde or su respuesta.
-Yo, yo ceo que no te lo dire ahora mismo, creo que no, no lo hare.-
-Que, porque? No se lo dire a nadie lo prometo.-
-No, no es por eso, es solo que….. ops, debemos entrar ya luego te lo contare.-
Diciendo esto me tomo de la mano y medio me arrastro al aula endonde se sento en l parte mas alejada.
Así, que hoy yo me sente con anyuli.
Pasando el comentario de “No te lo dire” el día fue de lo mas normal, aunque tenia una curiosidad de lo mas abrumadora posible, decidi dejar a Marcus tranquilo, por ahora. Y en cambio hable con la “líder del grupo con el que andaba quien parecía algo confundida por el echo de que yo preguntara esto hasta que se dio cuenta de que era lo que realmente susedia.
-Te gusta he?- me pregunto Marcia acercándose para escuchar detalles de lo que prometi ser un buen chisme. Pero no yo lo podi permitir porque simplemente el merecia que le correspondiera la chica en la que pensaba, pero entonces marcia vio algo y decidio tomar curso de acción sin siquiea escuchar la respuesta a su preguntilla.
Mucho me sorprendi al ver que mrcus era quien se asercaba, el venia con marcia y entpnces al estar y muy cerca pregunto.
-que harias, si Katherine te pidiera salir con ella.- por lo que pude apreciar, el no se había dado cuent de que yo estaba ahí.
-Quien te ha dicho que me preguntaras eso, no pudiste guardar mi secreto? Marcia te juro que si le dijiste a alguien yo no te contare nada nunca mas- marcus dijo esto un tanto nervioso y señalando a marcia todo el tiempo, entonces ella hablo.
-Hey, calmate, yo no le he dichi nada a nadie, solo qe una querida amiguita tuya vino para preguntarme de quien estabas enamorado-.
-Bueno pues quien fue, no creo que haya sido anyuli, ni tampoco creo que Katherine vendría aquí, solo para reclamar mi información, ya que últimamente parece pasar el tiempo muy “ocupada” con leoonard y sus disculpas que no tienen nada de creibles. El muy imbécil-
Llegados a este punto de la conversación las palabras de marcus destilaban veneno a medida que salían de su boca. Así ue eso parecía? Que yo estaba pasando mucho tiempo con Leonard?
Entonces vino a mi el recuerdo de unas palabras que me había dicho mariafer un día por chat.
_y que si el se entera de que le gustas, que no vez que simplemente será solo algo de información que parcialmente te favorecerá? Míralo así, siel te quiere se harán novios si no te uiere siempre podras decirle Es sierto me gustas, pero mas nuestra amistad._
Era sierto pero por ahora yo no me podía arriesgar, así que aproveche que yo había etado de espaldas para tapar con mi cabello mi rosto, entonces saque un cuaderno cualquiera esperando que no se diera cuenta, pero ese fue mi peor error. Al terminar de sacarlo me di cuenta de que era el de algebra y entonces el  lo supo todo.
-Katherine, se que eres tu, nadie mas usaría un cuaderno tan grande para algebra-
Macus dijo esto dejando todavía entrever un poco de molestia por la intromisión de marcia.
-Vamos ya voltea, no estoy molesto con tigo- Fue hast ese momento en que me di cuenta de cuan cerca pareia estar su voz. Lo ultim que recuerdo de ese segundo fue como sentía una oleada de adormecimiento y nauseas y luego me desmaye.
Al despertarme estaba en la enfermería y para mi sorpresa marcus estab allí, entonces al verlo y recordar todo lo que habia ocurrido me sonroje muy avergonzada y tape mi rostro con las sabana cartonudas de la camilla.
-No, no me haras esto- dijo marcus retirando las sabanas de mis rostro. –Tienes alguna idea de lo preodupado que he estado al ver como te aodrmecias por completo antes de poder cargarte hasta aquí? Acaso tienes idea, de lo triste que me he puesto, cuando comencé a pensar que quizás he sido yo el culpable de esto por no haberte dicho cuanto te quiero antes de que tuvieras que ir a buscar “respuestas” en otro sitio?-
-que dices? Que me quieres?- Pregunte yo aun aturdida.
-Si te quiero, porque mas te iba  ocultar quien me gustaba? Lo único que me lo impedia era que tu eras esa persona. Te quiero, muchsimo tu no te alcanzas  imaginar cuanato-
Cuando el termino de decir eso yo simplemente, estaba sollozando totalmente sonrosada, y las lagrimas de la alegría tan profunda que me causaaba esa información rodaban por mis mejillas. Entonces el inclino su cabeza entre sus manos y dijo.
-Sabia que no te gustaría que te lo dijera, pero no llores mas, me alejare de ti si eso te mantiene feliz, incluso podría hablar con Leonard para ver si aun decide estar con tigo si así lo quieres-
-Que estas diciendo- dije yo algo alarmada entonces me puse en pie y me acerque a el. Me puse de rodillas y le hice levantar la vista para verle a los ojos.
-Yo no lloro solo por trristesa aunque si me entristece que pienses que no te quiero, pero me causa una euforia total saber que me quieres también, y óyeme bien marcus belicov, yo jamas te cambiaria a ti por esa cosa a la que llamas Leonard. Ya viste como se porto con migo tu jamas harias algo así- Entonces vi una mecha de felicidad y deseo encenderse en sus ojos.
-Tambien me quieres?- pregunto el algo confuso. –Claro que te quiero, muchísimo- tenia todo un discurso preparado solo que no llego a pasar, pues el estampo sus labios en los mios.
Fue un beso mágico, y muy intenso, entonces llego la hora de separarnos, era tiempo de ir a clases ya, al salir de la enfermería la enfermera que se encontrab en el escritorio, nos dirijio una mirada de complicidad. Y entonces nos dirijimos hacia la sala de ingles.
-Sabes, yo tenia preparado todo un mundo de cosas par decirte esto, pero al parecer no ha sido necesario- Marcus dijo esto un poco avergonzado y aun sujetando mi mano.
- Así que maricia sabia?- pregunte yo. –Si ella y las demás chicas eran las que me ayudarían a decírtelo, en esta clase asique……..
El no llego a completar la frase, porque cuando entramos por la puerta había toda clase de cosas, al parecer había preparado una fiesta de compromiso, pero aun mas extraño, la profesora había colaborado. Ahí  estaba la nota de autorización estaba firmada entonces me gire hacia el con ojos sorprendidos, y el se agacho y rozo sus labios con los mios. Al ver esto todo el mundo se asombro, y anyuli que se encontraba feliz con alex se dirijio a mi, para hablar,ella estaba muy feliz por mi.
-Que significa esto?- Me regunto anyuli desconcertada.
-pues…..que estoy con marcus. Porque?-
-Que hay de Leonard?  Crei que le habias perdondo-
-Si, yo le perdone, pero eso no quiere decir que yo este con el.- entonces se nos acerco marcus, tomándome por la cintura.
-Que pasa corazón? Si estas divirtiéndote anyuli?- Pregunto marcus besando mi cabello.
-si marcus, me divierto mucho- dijo anyuli retirndose.
Entonces marcus me tomo de la mano y me dijo:
-Ven quiero enseñarte algo- y entonces me llevo hacia un escritorio ubicado en medio de salón.
-Que haces?- le pregunte
-Solo quiero darle a mi NOOOOVIIIAAAAA una sorpresa- dijo esto resaltando la palara novia como si se tratara de algo épico, claro para mi que el fuer mi novio si que era épico pero para el……. No estoy tan segura.
-Y cual es querido NOOOOVIIIIOOOOO mio- dije imitndo su tono de voz, ante esto el rio y señalo el escritorio.
-Ya te lo mostrare una vez que lleguemos al escritorio-
-Que esssssss?- pregunte curiosa al verlo sacar de uno de los cajones una pequeña cajita negra.
-mira- dijo abriendo la caja y dejando al descubierto una pequeña cadeneta plateada con una laminita y una inscripción. “He aquí, te entrego mi alma.”
-Es hermosa marcus- fue lo único que tine a decir, deslumbrada tanto por su regalo omo por sus hermosos ojos negros que me deslumbraban.
-Ahora que te he entregado mi alma soy por completo de tu pertenencia, era lo único que quedaba mio ya que mi corazón te lo he entregado desde el primer vistazo a tu cabello y tu primer “hola”.-
No sabia que decir oficialmente y por primera vez en mucho tiempo yo Katherine Porth me había quedado sin palabras. Solo atine a responderle cuando sentí sus fuertes manos envolverse en una caricia alrededor de mi cintura.
-Te amo- fue lo único que pude formar en mi boca antes de ue el estampara sus labios con los mios, entonces, mis brazos se aferraron con  fuerza alrededor de su cuello, profundizando el beso, haciéndolo ser mas desesperado y a la vez mas dulce, pero ansioso y pasional. Entonces cai en cuenta de algo.
-Amor, estamos en medio de una salón- susurre en su oído y me asombre al ver que mi voz sonaba gruesa y pastosa.
-hmmm no hay mejor forma de romper un beso que con tus palabras y tu aliento en mi cuello- susurro recostando su frente en la mia.
Me sorprendio oir que su voz estaba también oscurecida por la lujuria, entonces me permiti darle otro beso solo que esta vez fue un beso casto y ante todo amoroso, en el mostre todo lo que mis palabras no podían expresar y el me respondio con la misma entrega y devoción, entonces nos fuimos a seguir disfrutando de la fiesta, hast que acabo el bloque de clase.
Cuando íbamos rumbo a biología, tomados de la mano, m entro una pequeña duda.
-Oye marcus, como le hiciste para que la profesora te prestara el salón?-
-Le dije que era para celebrar tu cumpleaños- dijo el tranquilamente –Y entonces porque no se quedo?- pregunte yo aun mas asombrada por su afirmación.- Bueno esta bien hubo implicado también un pequeño soporte monetario.- afirmo el frunciendo los hombros y restándole importancia.
-Marcus, como…… porque?-pregunte yo con algo de enfado, nunca me había gustado que gastaran dinero en mi, siempre trataba de no pedir mucho.
-para poder tenerte y saber que todos los sucios y mugrientos chicos del salón, en especial ese Leonard, sepan que tu eres mia que te amo y me amas que jamas te tendrán- dijo el, al recordar el incidente de Leonard yo sencillamente me aferre a su agarre recibiendo de su parte un fuerte abrazo.
-Tranquila, no dejar que ocurra de nuevo.- me susurro el tomándome denuevo entre sus brazos, con algo mas que fuerza, con necesidad, entonces sono el timbre y una voz en el auricular sentencio que por una manifestación hoy saldríamos luego de esta hora.
-Se me ocurre una buena forma de celebrar- Le dije a marcus en  medio de bilogía, resien se me había ocurrido que mi casa estaba sola hasta las siete treinta y saldrimos a las tres treinta………
-Quieres venir a mi casa Amor?- le pregunte dudosa de si le apeteceria
-Claro amor iria hasta a el infierno por ti- contesto el posando teatralmente su mano en su pecho y pestañando varias veces.
Entonces susurre en su oído algo que yo esperaba sonara seductor.
-No, no quiero que vayas al infierno, quiero llevarte al cielo- entonces e dejo escapar un suave jadeo de placer, justo antes de que yo rozara mis labios en su cuello y e retirara de el para terminar con mi trabajo.

jueves, 14 de julio de 2011

Amor, extraordinario.

Capitulo 2

Tiempo

Despues de un tiempo de que todo transcurriera igual, bueno mis amigos y yo (esto sin contar a marcus) ya que el se había ido con unas chicas a otro de los grupos. Aun hablábamos bastante seguido bueno casi siempre, pero todo seguía relativamente igual, y las insinuaciones de Leonard seguían iguales si que llego a mi cabeza un pensamiento después de escuchar un comentario una tarde al apenas entrar del descanso.
-Te vez hermosa hoy- dijo Leonard
Yo que venia sola en ese momento ya que anyuli y alex estaban algo ocupados con ellos y que marcus estaba con otras de las chicas, respondi:
-Gracias, a que se debe tanta caballerosidad?- dije esto haciendo uso de mi mejor cara de poker.
-No puedo decir la verdad de vez en cuando?-pregunto el.
Guau yo estaba realmente sorprendida, quisas seria tiempo de dar una oportunidad a Leonard ahora mirándolo desde un angulo inclinado hacia lo sentimental, el siempre había sido un chico muy bueno con migo, tal vez mejor que todos aquellos tipos basura con los que había salido antes.
-No parece muy cuerdo de tu parte, interesarte en alguien como yo- le dije esto a modo de advertencia, no quería que el terminara metido en mis lios de adolesente extraña y algo estúpida la verdad.
-te refieres a alguien tan perfecto como tu?- al decir esto mi cabeza realmente quedo dando vueltas. Como podía e creer que yo era perfcta acaso estaba ciego? Yo era de todo, es decir, de todo menos perfecta. De qe estaba hablando entonces?
-claro que no. Yo soy todo, todo menos perfecta.-
Al decir esto, apareció detrás nuestro Marcus y entonces en mi mante surgio un interrogante
¿Cuánto escucho marcus?
-Hola, me alegra encontrarte enserio necesito hablar con tigo, es importante.- dijo marcus con un tono urgente en su voz.
-Seguro que es?- pregunte olvidando lo sucedido anteriormente, y con ello a Leonard que estaba atrás de mi, como siempre fue marcus quien se encargo de sacarme de mi burbuja cuando dijo:
-Te molesta si me la robo un momento?- le pregunto esto a Leonard
- Hey estoy aquí, no le pertenesco a nadie.-Le recordé a marcus. Entonces Leonard solto una pequeña risilla y dijo: -Seguro tio, pero devuélvela en el estado en el que te la he entregado-
Entonces no podiendo contener mas la ira me voltee hacia el y le mostre la lengua, luengo me voltee hacia marcus y le dije que nos marcharamos a lo cual asintió sin vacilar, luego de encontrarnos  unos buenos dos metros de donde habíamos acabado de estar hacia algunos minutos Leonard nos alcanzo y le dedico una mirada que no reconoci a marcus quien inmediatante asintió entonces se retiro un poco, dejndome sola con Leonard, yo de lo mas estrañada dije:
-Hey no me ibas ha decir nada- el se volteo y me dedico una sonrisilla que me dejo deslumbrada, como diciendo “claro luego”.  Entonces Leonard me dijo algo que yo realmente no esperba oir.
-tu…. Ya sabes…. Querrias, si yo te lo pidiera…… Tu querrías ser mi novia?- regunto el con la mirada clavada en el suelo.
Esto definitivamente me había tomado con la guardia baja. –yo hmmm… yo no creo que sea buen idea por ahora.- dije esto tan rápidamente que no supe como lo hice. En un minuto estaba contemplando lo que era o mejor dicho seria la lejana idea de darle una oportunidad a este chico atento y cariñoso y ahora esta aquí relmente decidida a decirle que no. Tan realmente inconciente pero convencida que había actuado casi por instinto recojiendo la respuesta menos iriente que pude, entonces dspues de un minuto de vacilación me di cuenta de que estábamos parados en medio del patio, entonces paso algo que realmente yo nunc pero nunca (si hubiera estado en mis cinco sentodos) hubiera prmitido que pasara, Leonard se inclino y me dio un “beso” entonces me despegue de el y le di una bofetada con todas mis ganas, yo jamas había agredido a alguien por lo que mis manos dolieron y me imagino mas que su rostro, porque se aserco de nuevo con gran disposición y me dijo cerca de mis labios –anda sabes que lo deseas- yo inmóvil en parte por el dolor y en parte por el shock en el que me encontrba nisiquiera fui capaz de moverme un centímetro cuando el tomo con sus manos mi cintura y me beso de nuevo, entonces mi cuerpo volvió a seguir mis ordenes y dejando muy rápidamente el door de lado mo obligue a mi misma a golpearle de nuevo con tanta fuerza como pudiera esta vez no golpee con mis manos le di un rodillazo en la ingle y entonces todo susedi demasiado rápido como para que yo lo pudiera contemplar.
Una  persona hasta el momento no sabia quien pero se lo agradecería en cuanto apartara mi cabello para oderle ver, me sostuvo justo antes de que las pesadas manos de Leonard me arrastraran con el hacia el suelo, el todavía se aferraba a mis piernas podía sentirlo, y entonces via mi salvador que mirava fijamente a Leonard.
-Retira tu manos de ella- gruño con gran disgusto y ferosidad Marcus quien me sostenia por la cintura mientras observava con ira a Leonard en el suelo.
-Sueltala- repitio el -¡Ahora!- gruño mas fuerte, entones Leonard me solto y marcus me llevo prácticamente en volandas a la puerta del salón.
-¿Te ha hecho daño?- me pregunto
-No, no lo ha hecho- respondi, yo aun me encontraba un poco lenta después de lo sucedido
-Shh, tranquila me dijo acariciando mi cabello hacia atrás, fue entonces cuando me di cuenta de que las lagrimas estaban brotando de mis ojos, el recostó mi cbeza en su pecho y comenzó a consolarme. Entonces confundida pregunte:
-Viste, todo lo que ha pasado?- -Si, si lo he visto- Contesto el aun recostándome en el.
-Sabia que a ti no te gustaba el por eso yo nunca me fui- me dijo aun mas pesaroso de lo que ya estaba.
-Gracias- le dije yo contra su camisa, entonces el tomo mi menton en su mano y deposito en mi frente un casto pero dulce beso y murmuro solo para mi:
-Nunca dejare que, algo como esto pase de nuevo.- entonces recostó de nuevo mi cabza en su pecho, hasta que llego la hora de entrar al aula.

Viajes amigos y amores locos.

Capitulo 2

Los Cullen


Esa misma semana, después de que los chicos fueran reprendidos por pelearse entre si, por la que supuse era su madre, Edward vino, a hablarme de nuevo, al ver que me reia en voz baja recordando, como emmett le tomaba en brazos como si aun fuera un bebe.
-De que te ries, isabella?- Pregunto el confuso por mi cara.
-No es nada importante, oye solo bella, porfavor- Le aclare que no me gustaba mi nombre al completo, la verdad es que en casa jamas me habían dicho así, mi hermanito siempre me había dicho bella, y mis padres nena, así que porque no, quería que en Seattle me llamasen bella.
-Vale, Bella, cuéntame como es que haz acabado viviendo a unos metros de mis orangutanes favoritos- Reimos juntos ante su interesante comentario.
-Veras, mi padre ha recibido una oferta de empleo aquí, así que hemos venido y esta casa estaba en venta así que…… Aquí estoy, y esa es toda la historia.
-Interesante, en donde estudiaras?- Pregunto el con gesto despreocupado
-En el instituto superior de Seattle- Respondi con una gran sonrisa en el rostro
-Estudiaremos juntos Bella, dime que vas en primero- Dijo el con un brillo en la mirada que hizo que perdiera el hilo de mis pensamientos.
-El… el que?- Dije sacudiendo la cabeza levemente
-De que curso vas?- Volvio a preguntar Edward
-Oh, yo voy en primero y tu?- Le pregunte intentando colmar mi corazón que parecía querer saltar de mi pecho
-Tambien voy en primero, Bella eso quiere decir que tal vez tengamos el mismo curso- Dijo el algo entusiasmado con la idea, o al menos eso decían sus ojos verdes.
-Eso seria estupendo, oye Edward quieres pasar, esta empezando a llover y no me apetece mojarme, aun.
Edward me miro expectante y entonces me di cuenta de lo que yo acababa de decir exactamente.
-¿Aun?- Pregunto el con sorpresa
-Bueno, normalmente……yo, es decir, a mi me gusta mojarme en la lluvia. Digamos que es algo que me da tranquilidad, es realmente delicioso hacerlo, ¿Jamas lo has intentado?- pregunte yo sincerándome con alguien que apenas y conocía, pero que rayos se me pasaba a mi por la cabeza, tenia apenas media semana de conocerlo y ya sabia uno de mis mejores y mas extraños hobbies, definitivamente me he vuelto completamente loca.
-La verdad la única vez que me he mojado en la lluvia ha sido porque emmett me ha atado a una silla afuera aprovechando que mis padres no estaban, me ha sujetado en el patio trasero y grabo un video. Te lo mostrare si aceptas tu ir a mi casa, para que no nos mojemos- Concluyo el sonriente al ver que yo no podía ocultar ni la risa ni la curiosidad ante lo que el me acababa de revelar.
-Vale aceptare eso, pero solo por ver ese video- dije, guiñándole un ojo, despreocupadamente.
  -Entonces es mejor que entremos ya, también quiero presentarte a mi madre, y talvez a rosalie y alice, las novias de mis hermanos- Al terminar de decir eso un auto entro en el campo de visión he ingreso al garaje de la casa de Edward.
-Bueno al parecer si, también vas ha conocer a rosalie y alice- puntualizo Edward mientras dos jóvenes decendian del auto y lo miraban un momento para luego mirarse entre si y volverse hacia la casa en medio de risas.
-¿Qué ha sido eso?- Le pregunte al vero que achicaba los ojos en dirección a las chicas
-No ha sido nada, eso no ha sido nada, te lo aseguro- Dijo el con una sonrisa torcida –Vamos a pues a la casa, o terminaremos empapados- Despues de que el dijera eso nos encaminamos los dos hacia la casa cullen, donde al llegar a la puerta no nos percatamos pero estaban emmett y jasper, grabando “la entrada triunfal de su hermanito” como corearon apenas nos vieron entrar. Mientras que las chicas, se morían de risa detrás, era extraña la sensación de familiaridad que se propagaba en esa casa, siendo sierto que apenas y conocía a uno de los integrantes de la familia.
Pronto fue que bajo su madre y el, muy caballeroso, nos presento.
-Mamà quiero presentrte a bella, ella es nuestra vecina nueva…… mhhh bueno ella y su familia-
-M-Mucho gusto, soy bella- Agregue largándole la mano a la señora que me miraba sonriente, haciendo que me sintiese un poco menos nerviosa de lo que estaba.
-Hija, pero si eres una jovencita preciosa, veo que ya te haz hecho de un amigo- Dijo ella mirando a su hijo. –Espero que os llevéis bien, mi Edward ha sido siempre un joven reservado, e ha sorprendido con esto, pero por lo que veo eres una joven encantadora y muy respetuosa, de echo estaba preparando algo para llevar  tu casa, en señal de bienvenida. Ha sido un gusto bella, puedes llamarme Esme, sabes de ahora en adelante que cualquier cosa que necesites, puedes venir hija, ahora me voy, Edward dale a Bella algo de chocolate y tomate uno tu también, veo que os habéis mojado un poco. –Si…si madre lo….lo hare-
Hasta este mismo momento no me había dado cuenta de que Edward estaba de un rojo escarlata, solo estaba segura de que yo estaba igual.
-Vamos Bella- Dijo Edward mientras me guiaba por la casa y hacia la cocina
-Tu madre es muy bonita- Le dije, para sacar conversación ya que desde que habíamos llegado a la cosina había evitado por completo hasta el contacto visual con migo y seguía igual de sonrojado que cuando se dirigio a su madre.
-Si ella es una persona muy buena, y exelente madre, pero a veces se pasa con sus comentarios- Dijo la ultima parte mas para el que para mi. Entonces decidi que yo podi flipar un poco…….talvez mucho
-¿Ese que tono de rojo es Edward?- Dije tratando por todos los medios, que volviera a regalarme el privilegio de tener sus ojos verdes en los mios una vez mas. Aunque apenas dejar salir esas palabras de mi boca y ver como me regalaba lo que yo tanto deseaba mi rostro se tiño de un matiz rojizo, seguro aun mas rojo que el de el. Entonces el rio aun mirándome y dijo:
-¿Porque no me lo dices tu? Vaya creo que si no tuvieras los ojos abiertos te verias como un tomate, bella eso si es un nuevo tono de rojo- Me dijo el y luego se revolvió el cabello con una mano y sirvió el chocolate con la otra. Entonces al darme el chocolate noto algo, me entrego el chocolate y me dijo que me quedase donde estaba, entonces sin poder reprimir la curiosidad lo segui y me encontré conque sostenia en la mano una pequeña cámara de video y en la otra un carro de tamaño relativamente grande y ahí supe que pasaba.
-Les matare- Dijo Edward mientras llevaba las evidencias a el salón. –Que demonios os pasa por la cabeza y ustedes chicas, es decir me esperaría esto de emmett pero de vosotras??? Ahora que se supone que haga, Sois unos críos. Ahora mismo borraran todo lo grabado y le pedirán disculpas a bella- Dijo el con un tono meramente paternal.
-E-e-Edward, creo que no te sigo, ¿Qué ha pasado?- Pregunte yo, aturdida por como me hacia sentir el echo de que me estuviera defendiendo de sus hermanos, era como que me sentía atraída hacia el y esta vez no era completamente físico, era una mezcla extraña de cosas que Jamas había experimentado y que me hacia querer correr hacia el y abrazarlo fuertemente contra mi cuerpo.
-Hmmm, Bella….Ellos, ellos solo, vale ya, ellos te estaban espiando en la cocina y me, me refiero, ellos veian bajo tu falda- Al decir esto el agacho la cabeza en señal de vergüenza, y mi cara, sentí que me quemaba mientras quedaba de un perfecto color tomate como había dicho antes Edward. Entonces sentí la necesidad inminente de salir de allí y justo como había dicho Edward comenzaron una sarta de disculpas por parte de la chicas y los chicos yo solo estaba ahí y justo cuando mis extremidades empezaron de nuevo a seguir mis ordenes sentí como mi cara estaba empapada de lagrimas y me fui de allí lo mas rápido que pude, pero antes de cruzar a mi jardín, alguien me tomo del brazo.
-Bella, enserio lo siento, en verdad lo siento, no he podido verlo antes, si lo hubiese visto juro que no lo hubiera permitido, yo lo siento, lamento esto solo, danos, dame otra oportunidad, te lo pido por favor- Y entonces contemple esos ojos verdes llenos de tristeza y suplica y no pude mas que abrazarle por la cintura, entonces el me devolvió el abrazo acariciando mi cabello.
-No pasa nada Bella, no ocurrirá de nuevo, lo prometo, mi padre matara a emmett y a jasper- Dijo el sonando de nuevo muy paternal.
-No, no lo hagas Edward, ahora mismo no se que me causa mas vergüenza si que tus hermanos, hayan hecho eso o el que tu pienses que tu padre deba enterarse- Entonces levante la vista para verle a los ojos. –nunca podría verle  los ojos a tu madre de nuevo si se enterara de lo que ha pasado y vaya que me gustaría hablar con ella, parece que te conoce mejor que nadie- Dije yo, medio asustada por como podría reccionar su madre si se lo contaran además de mis padres si se enteraran.
-Entonces, será nuestro primer secreto- Dijo el medio riendo
-Espero no ser la causa de muchos- Dije yo, entonces el me beso la frente y dijo algo inentendible que me sono como a “si no los mato” Ahí fue que cai en cuenta de algo.
-EDWARD- Dije yo medio riendo medio asustada. -¿Qué ha pasado bella?- Dijo el asustado por mi comportamiento.
-Parece que la segunda vez, que te has mojado en la lluvia ha sido también por culpa de emmett- Dije yo entre risas, con todo el drama no nos habíamos dado cuenta, estábamos parados bajo la lluvia torrencial, hacia como cinco minutos.
-Mierda-Dijo el, entonces solto una de las carcajadas mas sonoras y hermosas que yo había oído en mi vida. –El día en que no te querias mojar, ese día te mojas, bueno te empapas, es realmente comico- dijo el sugetandose el estomago de tanto reir, entonces me uni también yo a sus risas y tomándole de la mano, lo lleve a correr por el jardín mojándonos, como un par de críos de cinco años. Entonces cai en cuenta yo no tenia ni idea de cuantos años tenia el, es decir yo tenia quince recién cumplidos pero cuantos tendría el?
-Edward, cuantos años tienes?- Le pregunte intrigada tirándome en el suelo mojado, entonces es se tiroa mi ladoy dijo:-Quince y tu?- Entonces me sonreí para mi. –Quince también- los dos soltamos un suspiro y decidimos ir adentro antes de resfriarnos. Al entrar todos nos miraron extrañados y Edward le dijo a alice que me prestara algo de ropa suya, la chica asintió y me didrigio una sonrisa de disculpa a lo que yo recordé que no les habíamos dicho, lo que íbamos ha hacer, entonces desidi cambiarnos primero y luego decirles.
Ya en el cuarto de alice, que por raro que pareciera también tenia una habitación en esa casa, me ayudo a cambiarme y insistió en arreglerme el cabello.
-Alice, esta bien, no le diremos nada a los señores cullen- Alice me miro sorprendida por lo que acababa de decir.
-Edward, ha dicho que nos mataria, pero no le dira a Carlisle?- Pregunto ella curiosa
-Le he dicho que, no lo hiciera, de todos modos tenia una licra debajo, Es solo que me ha sobresaltado el hecho, pero no ha pasado nada, demás no me gustaría que esme se enterara, tampoco mi madre y mucho menos papa-
-Oh ya lo cojo- Dijo ella riéndose de algo. –Que pasa?- le pregunte yo asombrada y un poco divertida, contajiada por la risa de ella.
-Edward te gusta- dijo ella aun riéndose
-No, no, solo lo conozco de unos días alice- Dije yo negándome por completo a las afirmaciones de alice.
-El amor es instantanio, o se tiene o no, cuando yo supe que debía estar con jasper tenia diez años, el llego al instituto, y me saludo muy caballerosamente, entonces yo le dije que le quería y el dijo que también me quería, hemos sido novios desde entonces y mira que tengo dieciséis- Dijo alice  dejandome asombrada.
-Levais seis años de noviazgo?- Pregunte yo muy asombrada, lo mas largo que había logrado yo eran solo unas semanas.
-Los primeros de muchos, porque crees que tengo una habitacion en esta casa? A rose le han dicho que tenga una hace unas semanas. Esme es muy hospitalaria ella, es realmente para nosotras como una madre. Y por lo que veo, también lo será con tigo, pronto.-
-Alice, espero que seamos buenas amigas, eres exelente peinando- Le dije yo mirándome en el espejo.
-Lo seremos, también rose, haremos pijamadas muy entretenidas, seguro que si- Dijo ella dándome un emotivo abrazo, que yo le devolví felizmente.

martes, 12 de julio de 2011

Viajes amigos y amores locos.

Capitulo Uno

Amando la ciudad


Estaba muy, pero que muy feliz, porfin un cambio, hoy era el día, hoy nos mudaríamos a Seattle por mucho que amase lo pequeño de portland Seattle era, algo que para mi iba a nivel superior. No sabia por cuanto me duraría esta emoción pero creía que seria por mucho tiempo.
Cuando entramos en la casa no me lo podía creer era como tan linda, tenia dos plantas y un bello jardín trasero, aunque estaba a las afueras de la ciudad sabia que en el auto llegaría a centro, claro en algún momento indeterminado del día, ya que gracias a mi coronación como la reina de los patosos, que fue llevada a cabo por mi hermanito pequeño, una tarde después de caer por los suelos de la cocina, resbalando con el agua que la lavadora había derramado, después de que se me hubiera olvidado sacarle la manguera de apoyo con la que la llenaba a no haber suficiente presion en el apartamento para llenarla por si sola, debiia manejar tn lento como lo haría una tortuga, pero si, seguro ue un día llegaría a centro.
En le tarde ya después de haber acomodado, relativamente bien la casa, mi madre nos concedio a mi y mi hermanto el resto del día libre para conocer el sitio, mi hermano se quedo en casa decorando su habitación, yo sali con uno de mis libros par leer en el porche, resulto que no pude leer mucho pues al poco tiempo que Sali, nuestros vecinos salieron a jugar en su jardín, bueno, no a jugar exactamente, mas bien a arreglarlo, eran tres encantadores jóvenes, uno de ellos se veía como que podría alzar un camión con una mano mientras con la otra levantaba un mueble. Había otro que era como angelical, tenia un mono cabello miel y una hermosa sonrisa, y el otro Oh mi dios, como describirlo, yo nunca había visto a alguien parecido a el, Tenia el cabello cobrizo y unos espectaculares ojos verdes que me mataban, entonces todo paso muy rápido. Yo que estaba sentada al lado de un árbol que había en frente de mi casa, observando a tres dioses griegos “arreglando” el jardín, había resivido un golpe en la cabeza producto de la pelota de mi hermano, que hasta ahora no había visto, estaba jugando alegremente al futboll, con papá en el jardín, al verme recibir el golpe, el mas joven de los “dioses” el joven de cabello cobrizo deo lo que hacia y se aproximo a mi jardín corriendo, mientras mi hermano se partia de la risa y mi padre venia andando a grandes zancadas.
-¿Te encuentras bien?- Me pregunto una suave voz aterciopelada cerca de mi, yo solo alcance a asentir y sobarme un poco la cabeza, mientras me ponía de pie recuperando a medias la respiración para poder contestarle, entonces sus dos compañeros le gritaron entres risas.
-He Edward, Nos presentaras a tu novia- Al oir eso, me herbio la sangre y me sonroje furiosamente mientras me mordia el labio a causa de la ira cieg que se había desatado en mi interior.
-Emmett, si ella quisier conocer orangutanes hubiera ido al zoológico- Dijo Edward fulinando a emmett con la mirada.
-Disculpa a mi hermano, es un simio como ya lo dije un orangután- Me dijo Edward dándome la mano. –Soy Edward cullen, y estos dos son mis hermanos, Emmett y jasper cullen- Entonces le aprete la mano y le dije:
-Yo soy Isabella Swan, ellos son mi hermano Julian y mi padre- Entonces sus hermanos se acercaron a nosotros y comenzaron a hacer como que se abrasaban y besaban, y reírse fuertemente mientras Edward fruncia el ceño.
-Disculpame un momento, no te vayas, me encantaría conocerte, disculpa a mis hermanos- Dijo mientras se lanzava en picada hacia ellos. –Bienvenida al vecindario isabella, enserio no te vayas-dijo por ensima del hombro mientras corria para alcanzar a emmett que ahora se aljaba hacendo morisquetas y mostrándole la lengua a Edward quien le perseguia agitando un puño en su contra. Entonces me sente de nuevo, en el pie del árbol, solo que esta vez, doblándome de la risa mientras, jasper hacia que Edward se tropesase  y cayese mientras hacia caer a emmett al suelo, haciéndole cosquillas. Entonces escuche unas carcajadas que me sobresaltaron.
-Bella, ya has hecho amigos- dijo mi hermanito desde el otro lado del jardín, carcajeándose.
-Eres un tonto- le dije yo mostrándole la lengua, a lo que el contesto mostrándome la lengua también. –Solo estas celoso, porque tu trdaras eternidades antes de que alguin se te acerque- le dije mientras volteaba la cara.
Este día no había podido comenzar mejor que así, que bueno era el cambio, Como amaba la ciudad. 

Viajes amigos y amores locos.


Bella es una chica Que se ha mudado a seattle alli conoce a Edward, que susedera se quedaran como amigos o seran algo mas???

Amor, extraordinario.

Capitulo Uno

Inesperado


Dicen que si tú piensas en algo y lo pides con todo el corazón, se te cumple. Yo soy un claro ejemplo de que eso es la verdad, pero tras de esa simple afirmación hay toda una historia, llena de amor y también de varias dificultades. Mi nombre es Katherine Porth y esta es mi historia.
Todo comenzó el mismo día en que cumplí mis 16 años, ese día comenzó para mí como cualquier otro, lento. Al despertarme igual que siempre hice una pequeña plegaria deseando con todo mi corazón que Dios me acercar a un sueño que tenía desde hace mucho, encontrar lo que o consideraba el verdadero amor.
Luego mis padres y mi hermanito me desearon un feliz cumpleaños, y entonces todos menos yo partieron, pues mis padres trabajaban y mi hermanito estudiaba en la mañana, yo sin embargo estudiaba en la tarde así que me quedaba toda una mañana sola en la casa, haciendo aseo y las tareas del colegio.
Todo fue normal, lo hice todo y me arregle para ir al colegio, entonces de la nada sentí en mi pecho la extraña sensación de que hoy todo iría bien, fue realmente extraño pero no preste mucha atención y sintiéndome de ese modo partí con rumbo hacia el colegio.
Al llegar allí me recibieron dos de mis mejores amigos Anyuli y Leonard con un enorme y grato –FELIZ CUMPLEAÑOS- y un abrazo que solo incremento la extraña sensación de euforia dentro de mí. Anyuli había sido para mí la mejor de mis amigas y una de las mejores personas que había conocido en mi vida, ella y yo teníamos una especie de “vinculo” por así llamarlo la verdad  era que éramos capases de entendernos aun sin hablar, bueno yo era muy buena leyendo las expresiones de las personas en general, pero con ella se me daba naturalmente, hoy ella estaba realmente feliz yo lo sabía. -¿Cómo te ha ido el día?- pregunto Leonard, sacándome de mis cavilaciones. –Muy bien, gracias- conteste sorprendida de lo feliz que sonaba. –Me alegra verte tan animada- comento Anyuli, dándole a Alex que se nos acababa de unir una sonrisilla cómplice que él le devolvió con ojos picaros.
Alex era el novio de anyuli, ellos dos eran la pareja perfecta y se amaban con el alma. Y justo entonces supe porque las sonrisillas, Hacia algunos meses (para ser más exacta, desde que anyuli encontró a Alex) Anyuli se puso una misión a sí misma, la de encontrarme un novio a mí, porque según ella –Si alguien merecía tener alguien que me amase esa era yo- Ella había intentado hacer que me enamorar de Leonard pero ni en sus mejores intentos estuvo cerca de hacer que el me gustara.
Al llegar al patio principal del colegio acompañada de mis amigos, me di cuenta de porque tanto alboroto  al parecer habían llegado algunos nuevos estudiantes, y yo supe todo justo en el momento en que el director envió a uno de los más guapos chicos que yo haya visto en mi vida hacia mi salón. En ese momento todas las chicas detrás de mí soltaron risillas nerviosas al ver al nuevo integrante del grado. –Ah, las chicas son tan ingenuas.- dije yo a anyuli que se ubicaba atrás de mí en la formación, ante esto ella protesto
 –Como puedes decirles ingenuas. Ya he visto como le miras.-
Rayos como lo había notado. –Debo admitirlo es guapo pero no me mata de atracción- dije esto con un pequeño aire petulante, pero por dentro me moría por correr hacia él y preguntarle su nombre.
-Si no te interesa, entonces no te importara saber que se llama Marcus Belicov- dijo ella con tono despreocupado a lo que yo solo respondí con un bajo gruñido de aceptación.
Pasamos el resto de la formación en silencio, al irnos hacia los salones de clases, y ya que yo encabezaba al tan poco renombrado consejo estudiantil, me encargaron la tarea de ser yo  quien enseñara al chico nuevo los diferentes sectores del colegio, yo acepte la tarea lo más naturalmente posible, y entonces él se presentó a mi formalmente, aunque la verdad era que gracias a mi querida amiga yo ya sabía su nombre.
-Mucho gusto señorita. Mi nombre es Marcus Belicov.- dijo el muy cortésmente   entonces hizo algo que realmente me sorprendió. Tomo mi mano en la suya y con una pequeña reverencia muy elegante le dio un pequeño beso. Entonces estuve segura de tener que volver a respirar.
-M…me, me, llamo Katherine- dije yo con una pequeña sensación de mareo causada por haber dejado de respirar por un rato entonces él se levantó y me miro a los ojos, -y el gusto es todo mío Marcus- continúe. –Vamos, te enseñare el colegio- le dije yo apenada, después de unos momentos en los que yo totalmente sonrosada le mirara directamente a los ojos.
-Te sigo- me dijo el con tono seguro pero tranquilo.
Al terminar con el recorrido por el colegio entrmos a salón y presentamos a marcus a los estudiantes. El por propio gusto suyo se sento cerca a mi por lo que tuve la oportunidad de conocerle mejor, me conto que era ruso (Debo admitir que eso solucionaba varios de sus aspetctos físicos) Tambien me dijo que el y su famiia e acababan de mudar al reino unido.
Al llegar la hora de algebra note como sus ojos se iluminaban un poco.
-¿Te gusta el algebra?- me pregunto muy curioso. Y yo que aun me encontraba algo enbobada por su apariensa física respondi.
-Muchisimo- -A mi también me fasina- dijo el mirándome a los ojos yo me sonroje y baje la mirada ante esto el solto una risillay me dijo –Vamos a sentarnos, la clase se ve prometedora.-
Tras esa petición agradeci que en algebra las mesas fueran de a dos estudiantes, aunque el profesor tenia una política muy estricta acerca de “Mujeres a la izquierda hombres a la derecha” pero yo siendo algo ingeniosa le encontré el fallo a las ordenes. Eran cinco filas de mesas ¿Quién tomaba la fila tres? Hombres o chicas? O ambos? Entonces le informe a marcus que se sentara en el lado derecho de la mesa, el muy caballeroso acepto y saco mi silla para que me sentara, luego de que yo lo iciera el tomo su asiento al lado drecho de la mesa. Entonces el profesor se acerco y me miro suspicaz, -Señorita Porth,es una buena declaración de lo que crei muchos pasarían desapersividos, espero trabaje usted bien. Ah y bienvenido a mi clase joven Belicov, creo que ya ha sido inforado muy bien aserca de como esta organizada mi clase, espero tenga un buen rendimiento.- entonces partio y comenzó con la clase.
Marcus me miro sorprendido y yo lo mire de la misma manera, -Debo admitir que esperba otra reacción de su parte- le dije a marcus lo mas normalmente que pude sin demostrar todo mi asombro. –Y yo- afirmo el. Entonces yo medio rei y el también, así paso todo el día entre pequeños comentarios y muchas historias, el día fue productivo, me di cuenta de que teniamo mucho en común.


Amor, extraordinario.






Katherine es una estudiante de primero que es relativamente feliz, dejando pasar, la vida en un suspiro concentrada unicamente en los estudios pero todo eso cambiara cuando Marcus, un nuevo alumno del colegio se interese en ella, pero luego de un tiempo el le contara un obscuro secreto que guarda, que pensara ella cuando se entere de que el unicochico que ha amado es una criatura de la noche???